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Los riesgos de tener falsos autónomos en plantilla

Los riesgos de tener falsos autónomos en plantilla

Es una figura fraudulenta que encubre el trabajo asalariado bajo la apariencia de trabajo por cuenta propia. A través de ella, la empresa se ahorra cotizaciones a la Seguridad Social (es el falso autónomo quien paga su cuota) y también posibles indemnizaciones en los casos de despido y accidente laboral.

Se entiende que alguien es un falso autónomo cuando está dado de alta en el RETA pero a efectos prácticos no goza de ninguna de las prerrogativas del autónomo, sino que opera como un asalariado. Esto implica que no tiene independencia y que está sometido al poder de dirección del empresario.

Sanciones para las empresas que tienen falsos autónomos en plantilla

Durante los años de la crisis esta figura se hizo tristemente célebre, motivo por el cual se han incrementado las inspecciones destinadas a desenmascarar a las empresas que tienen en plantilla a autónomos que, en realidad, deberían estar dados de alta como asalariados.

Las consecuencias de este fraude a la Seguridad Social pueden salirle muy caras a la empresa, que si es descubierta tendrá que hacer frente a multas de entre 3.000 y 10 000 euros. Además, tendrá que abonar las cotizaciones a la Seguridad Social del trabajador con carácter retroactivo y con un recargo que puede llegar a ser del 150 %.

Pero todavía podemos añadir más: en los casos más graves, puede acusarse a la empresa de cometer un delito contra la Hacienda pública y la Seguridad Social, lo que puede dar lugar a pena de prisión para el empresario responsable.

La ley no prevé sanciones para el trabajador, puesto que es considerado víctima de esta práctica. Esta es también una manera de conseguir que sean los propios afectados quienes denuncien su situación.

¿Qué puedes hacer si eres un falso autónomo?

Si te encuentras en esta situación, te aconsejamos que presentes una denuncia, para lo cual tienes varias vías. Puedes formularla de forma anónima en el buzón del fraude rellenando un formulario, presentar una denuncia formal ante los servicios de inspección de trabajo si sigues trabajando en la empresa o bien acudir a los juzgados de lo social. Esto último puedes hacerlo tanto si sigues trabajando para la empresa a la que denuncias como si ya ha finalizado tu relación laboral con ella.

Consideramos que es importante que los falsos autónomos toméis conciencia de vuestra situación y denunciéis, puesto que es la vía más rápida para que la Justicia actúe contra las empresas defraudadoras.

Contenido con formato: Seguro que has oído hablar del problema de los falsos autónomos, una práctica ilegal pero que en nuestro país se viene aplicando desde hace décadas. Por suerte, recientes sentencias referidas a empresas de reparto de comida a domicilio han conseguido sacar a la luz esta realidad.

¿Qué es un falso autónomo?

Es una figura fraudulenta que encubre el trabajo asalariado bajo la apariencia de trabajo por cuenta propia. A través de ella, la empresa se ahorra cotizaciones a la Seguridad Social (es el falso autónomo quien paga su cuota) y también posibles indemnizaciones en los casos de despido y accidente laboral.

Se entiende que alguien es un falso autónomo cuando está dado de alta en el RETA pero a efectos prácticos no goza de ninguna de las prerrogativas del autónomo, sino que opera como un asalariado. Esto implica que no tiene independencia y que está sometido al poder de dirección del empresario.

Sanciones para las empresas que tienen falsos autónomos en plantilla

Durante los años de la crisis esta figura se hizo tristemente célebre, motivo por el cual se han incrementado las inspecciones destinadas a desenmascarar a las empresas que tienen en plantilla a autónomos que, en realidad, deberían estar dados de alta como asalariados.

Las consecuencias de este fraude a la Seguridad Social pueden salirle muy caras a la empresa, que si es descubierta tendrá que hacer frente a multas de entre 3.000 y 10 000 euros. Además, tendrá que abonar las cotizaciones a la Seguridad Social del trabajador con carácter retroactivo y con un recargo que puede llegar a ser del 150 %.

Pero todavía podemos añadir más: en los casos más graves, puede acusarse a la empresa de cometer un delito contra la Hacienda pública y la Seguridad Social, lo que puede dar lugar a pena de prisión para el empresario responsable.

La ley no prevé sanciones para el trabajador, puesto que es considerado víctima de esta práctica. Esta es también una manera de conseguir que sean los propios afectados quienes denuncien su situación.

¿Qué puedes hacer si eres un falso autónomo?

Si te encuentras en esta situación, te aconsejamos que presentes una denuncia, para lo cual tienes varias vías. Puedes formularla de forma anónima en el buzón del fraude rellenando un formulario, presentar una denuncia formal ante los servicios de inspección de trabajo si sigues trabajando en la empresa o bien acudir a los juzgados de lo social. Esto último puedes hacerlo tanto si sigues trabajando para la empresa a la que denuncias como si ya ha finalizado tu relación laboral con ella.

Consideramos que es importante que los falsos autónomos toméis conciencia de vuestra situación y denunciéis, puesto que es la vía más rápida para que la Justicia actúe contra las empresas defraudadoras.

Publicado el 25/02/2019 17:13